En estos días el gobierno junto con las empresas productoras de hidrocarburos, están definiendo los detalles de implementación de un programa destinado a mantener la producción local de gas que se dio a llamar Plan Gas 4 (en alusión a pasados programas exitosos(?)). La visión de Vaca Muerta como imán de atracción de inversiones para el país y la realidad de un nivel de fracturas que decrecieron dramáticamente en el último semestre condujeron a la actual administración a buscar un esquema de incentivos para la producción de gas natural.
La idea central es llevar a cabo una licitación para la provisión de gas natural a distribuidoras y CAMMESA, es decir para los segmentos residenciales y de generación, por un plazo de 4 años, asegurando un precio a los productores que participen y sean adjudicados, bajo la condición que estos mantengan la producción registrada entre mayo y julio 2020. Se espera para los próximos días el lanzamiento del Plan, que cuenta aún con puntos por definir, no obstante, remarcamos algunos conceptos:
Una política tarifaria creíble y consistente, tendría un impacto sobre las decisiones de inversión de los productores, en consecuencia, en la disponibilidad de gas de producción local para los consumidores, mucho mayor que planes que nacen de la urgencia.
En Delta Energía el análisis regulatorio nos permite ser eficientes en la compra de gas natural y generar valor en el proceso de toma de decisiones de nuestros clientes.